Busca lo que quieras dentro de este Blog:

domingo, marzo 21, 2010

Volando voy, volando vengo...

Estoy en vuelo hacia Madrid. No esta tan mal, en dos meses dos viajes, despues de dos años de ausencia.
Aunque en realidad cada vez resulta mas extraño pensar en mi mismo como de Madrid. En los ultimos años he tratado de reflexionar acerca de lo que de verdad somos los seres humanos, y cada vez me ha parecido mas clara la sensacion de que somos mas de lo que parecemos y menos de lo que creemos. Me cansan las pretensiones que tenemos como animales primarios que somos de estar por encima del resto de materia, inerte o viva, que nos rodea. La espiritualidad que nos deberia elevar al final nos convierte en pateticos buscadores de quintaesencias de lo que separa al humano del resto. Y como tenemos una mente que elogia la diferencia porque asi es como evolucionamos (diferenciar y distinguir, clasificar, etiquetar eventos, asociar causas y efectos, conseguir mejores resultados, eso ha conformado la evolucion humana como especie desde siempre), y lamentablemente nos cuesta mucho integrar, pues al final en lugar de vernos iguales que no identicos al resto de materia, nos terminamos siempre creyendo superiores.
Y eso me ha parecido desde siempre una pretension tan falsa como la tierra plana que mi cerebro insiste en considerar su hogar. Hemos tenido que superar los limites en tantas cosas para al final seguir cayendo en lo mismo de siempre, en la pelea por ser superiores.
A veces me dan ganas de ser un poco reaccionario y declararme en contra de forma notoria de todos aquellos que individualizan la existencia y la experiencia y tratan de marcar los limites entre lo propio y lo ajeno, lo local y lo remoto, lo que me afecta y lo que no lo hace, y todo en funcion de la etiqueta de turno que toque otorgar. Si soy de Madrid ya llevo aparejado un mundo encima. Si soy mujer, igual. Si soy hombre, tambien.
Pero al final suelo desistir de mi intencion, porque es absurdo pretender que la gente deje de guiarse por las emociones que nos hacen tan candidos, tan ciegos a la realidad, tan solitarios y tan desesperadamente adictos a la identificacion con algo o alguien que nos sirva de guia. Por eso sigo diciendo que soy de Madrid, aunque me gustaria decir siempre que solo SOY.

No es el apego a la experiencia de ser de Madrid de lo que reniego, como tampoco lo hago de mi vida en Canarias. Pero es triste no poder expresar lo que uno siente, que simplemente no soy esclavo de mi vida ni mi pasado me determina, para evitar confrontar a los demas con su propia realidad, que es la misma que la mia. Porque realidad solo hay una, pero verdades una para cada uno.

Y asi cierro otra reflexion mas, que ya estamos aterrizando en el home sweet home.. ;)

No hay comentarios: