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lunes, marzo 22, 2010

Mama, comprame unas botas...

...que las tengo rotas de tanto bailar!!
Sabado 12 de la noche. Compro mi entrada y entro por la puerta principal. Subo dos plantas, espero mi turno en la cola, y pago los dos euros que cuesta dejar cada prenda en el ropero (afortunadamente solo llevo mi chaqueta), y hago un repaso mental de lo que voy a hacer esta noche.
Primero tengo que darle un repaso a todo el local, asi que subo hasta la septima planta para que no se haga demasiado tedioso el primer recorrido, y luego empiezo a bajar deteniendome en cada planta. Estoy en Kapital, discoteca situada en Atocha, Madrid, y hacia al menos 3 o 4 años que no la pisaba. Excepto por el precio, que si no recuerdo mal eran 15 euros y lo han subido a 20, todo parece mas o menos igual. Junto con el coste del ropero, 22 Euros por el derecho a permanecer toda la noche bailando, y en mi caso, tomar un estupendo refresco o zumo cuando la deshidratacion apriete.
Comenzamos la noche...
En la septima planta, los primeros grupos, o bien habituales o bien novatos, entran en contacto con la bebida y se sientan en corrillos o bien juegan al billar mientras esperan que avance la noche. Muchos grupos de chicos, que luego se dispersaran y entremezclaran con las presas. Hora de planear la estrategia o coger fuerzas con unas cuantas copas (si hay dinero) o unas cuantas apuestas con los amigos acerca de la suerte de la noche que empieza (si como tantos otros grupos de jovenes la fiesta ya empezo en una plaza cercana, en la que el botellon impone su formula barata).
Escaneo la sala en busca de rostros conocidos, pero esto no es fuerteventura, asi que trato de recordarmelo una vez mas mientras cambio de planta. Tengo que dejar de buscar conocidos, tengo que dejar de buscar conocidos...
La sexta planta (o la quinta, no estoy seguro) aun esta vacia de españoles. Es la sala del "pachangueo" o revival que lo llaman. Musica de los 90 o los 2000, basicamente pensada para la gente mas joven, aunque tambien ponen cosas mas antiguas. Es lo mas parecido a fuerteventura en cuanto a musica que puedo escuchar aqui, asi que cuando me canse de cosas diferentes, subire a esta planta a bailar lo conocido. Y si puedo, algo de salsa, aunque lo veo un poco complicado.. pero se que el ambiente sera principalmente español, aunque previsiblemente de gente ultrajoven. No joven a secas como yo (je je je...). La teoria se cumple, mas adelante en la noche pase por la pista de esa planta y calcule una diferencia minima de 15 años y maxima de 20 con cualquiera en ella. El abuelo en la pista, lo se... Lo peor es que el que mas bailaba era yo. Pero eso ya me suena, dejo de sorprenderme hace mucho.
Cuarta Planta. Zona Funk, R&B, Rap, Negra, Hip Hop, americana, en suma. Algunos ya pisan la pista, pero es pronto para bailar, solo mueven un poco la cabeza esperando a las chicas, que son los objetivos de los movimientos envolventes que presumiblemente se veran mas avanzada la noche. Los palcos privados laterales aun estan vacios de parejas conociendose (algunas directamente haciendose un examen fisico completo, hay que revisar bien la mercancia antes de comprarla) y mantienen el cartel de reservado a la espera de clientes con dinero que pidan una cantidad suficiente de consumiciones para obtener el acceso a la zona acolchada e intima de la planta.
En los laterales de la pista central, ya desde esta altura los palcos privados se mantienen cerrados a la espera de los clientes preferentes. Cerrados con cortinas excepto las zonas que mas adelante los clientes abriran a su antojo hacia la pista central, la privacidad esta garantizada. Minidiscotecas alquilables, se acabaran llenando de los que pagan y los que venden, sea cual sea la mercancia a tratar. Todo queda entre amigos.
Desciendo al fin a la planta baja. La pista aun esta vacia, y una musica electronica inidentificable pero de sonido chillout suena a unos decibelios discretos mientras el local sigue devorando gente de las calles, jovenes recien llegados del botellon cercano, y tambien los abrigos con su correspondiente etiqueta van rellenando el estomago del local, como un animal que se comiese primero la piel de la presa y luego se bebiese su sangre licuada por el alcohol. Sabado en Kapital, lleno seguro.
Me apoyo en una esquina mientras observo los grupos de gente que van timidamente acercandose a los alrededores de la pista. Nadie quiere bailar el primero, y ademas hay que esperar a que activen la potencia del sonido con el show inaugural de luces tipico de estas macrosalas.
Me quedo un rato observando a una de las chicas "encabinadas" que suministran los tickets para bebidas. En la planta baja hay dos rostros humanos (de atractivas humanas, por que no decirlo) intercambiando papel termico debidamente contabilizado por moneda de curso legal, a razon de 6 euros el refresco, 8 el combinado, 12 o 15 la importacion, aunque no preste demasiada atencion a eso.. y ahi deje de leer. No se porque pense en los años de carrera empleados en estudios, que probablemente a esa chica no le hayan servido de demasiado para conseguir ese trabajo. Al final dudo que sus notas influyesen en la seleccion para el puesto. Misterios de la vida, supongo.
La chica parece aburrida, o resignada quizas. Pero definitivamente no disfruta del momento precisamente. Se me ocurre plantearme si hara turnos para salir de la cabina con otras chicas en otros puestos de la discoteca. Creo que me quedare con la duda de si la dejan salir de la pecera a respirar de vez en cuando.
Subo a la segunda planta. En realidad subo a la cuarta, y y bajo por el lateral hasta la tercera para observar la segunda. Un pasillo justo detras de la hilera de platos, mesas de mezcla y controles de iluminacion permite al publico observar como pinchan y encajan los Djs las mezclas sonoras y visuales que haran saltar durante la noche a los ululantes bailarines (saltarines la mayoria, en realidad) que llenaran a partir de las 2 la pista central, delante del escenario.
Es la una de la mañana. Comienza el show de luces de la discoteca para abrir la pista principal de baile. Un tecnico de luces combina con una cancion disco clasica un juego de movimientos de los soportes centrales, laterales y del escenario que sujetan un muchillon de vatios que giran y se iluminan en combinaciones variadas y sincronizadas, en parte electronicamente mediante secuencias prefijadas, en parte mediante sus delgados dedos que mueven y hacen interactuar unos efectos con otros al ritmo de la musica. Tiene parte de pianista este tecnico de luces, que las combina con la melodia que, ya si a plena potencia, resuena por todo el local. La pista ya alberga algunos grupos, aun quietos y conversando, que junto al resto de avanzadillas que ya abarrotan las barras observan el juego de luces, comentan la jugada de la noche o simplemente esperan a que suene la musica bailable para lanzarse.
Una serie de admiradores, curiosos como yo mismo y algun directivo o parte del staff observan al tecnico. Le jalean e incluso gritan ante algunos efectos, le llaman romantico por el uso de las luces de forma bromista pero en suma le corean los efectos. El tecnico se anima y muestra cierto virtuosismo manual con las combinaciones, y el pequeño publico de 20 personas le anima y jalea con el crescendo de la pieza, que esta acabando. La ejecucion ha sido buena, y la gente disfruta haciendole recibir una pequeña ovacion cuando acaba. Un grupo de chicas en el fondo (americanas, probablemente) aplauden agradecidas por el show inesperado, y se hacen fotos con los platos y los Djs de fondo, incluido el tecnico virtuoso.
Los djs abren la sesion con un tema conocido. La pista ya admite cuerpos, y los cuerpos empiezan a llenar la pista.

Desciendo a la pista central, en la planta baja. Observo la zona VIP, cuatro subdivisiones separadas de los simples clientes, que enmarcan un conjunto de sillones bajos en los cuales esperar a los camareros que diligentemente atienden a los privilegiados que desde su interior observan como el resto de la discoteca baila mientras ellos simplemente miran y son observados. La zona VIP se situa inmediatamente delante de la barra principal, y de la pista central. Toda la discoteca rodea esa zona, para que se vea bien claro quien puede y no puede pagarse el acceso.
Ahi estan ellos, los mas ricos y las mas guapas. En ese orden y no otro. Escalonadamente hacen aparicion los actores de esa funcion particular. Primero van llegando los solventes. Algunos mas favorecidos por la naturaleza que otros, pero todos ellos (excepto los invitados, que parecen extrañamente fuera de lugar, y se les nota) con una gran soltura a la hora de solicitar a los camareros todo tipo de licores selectos para ellos y sus seguidores/as. Luego llegan las divas, o las amigas de los solventes. Las primeras por derecho propio (por pasta, vaya), o por simpatia con los que pinchan y cortan en el local, o por el morro. Las segundas por una razon implicita y explicita. Las invitan. Y se les nota, precisamente porque no quieren que se les note. Son las que se sientan para dejar el protagonismo a las divas.
Las divas me hacen gracia. Son "perfectas" o eso intentan. Piel, pelo, brillo, tono, conjunto, estilo, elegancia... Sonrisa perpetua y vacia. Cuerpos de gimnasio, o al menos de dieta. Tallas 38, vestidos ajustados, tacon de 12 para arriba. Bucles, lisos, engominados, pero ninguno se mueve, agita, tiembla... Todo en su sitio, todo retratable, cualquier foto es buena. Las miro mientras hablan entre ellas comentando cualquiera sabe que. Cuento mas de 20 retoques por minuto de cada una de ellas a sus pendientes, su peinado, su flequillo, su escote, su falda, su cinturon, el elastico del hombro, el vestido por debajo del cinturon, el borde del escote de nuevo... Es un vaiven constante de manos que arreglan, colocan, fijan, comprueban la posicion, el angulo, la holgura, la inclinacion de todo lo que lleven puesto que sea susceptible de ser observado, reconocido como descolocado, como llamativo, como discordante, como algo que no concuerda con una imagen permanentemente revisada sobre un patron mental bien establecido. Lo que empieza la noche de una forma ha de terminarla en el mismo sitio. Un bucle del pelo mal colocado es recompuesto inmediatamente. Un paso de baile que gira el cinturon (que no sujeta nada, porque no hay barriga que sujetar) es corregido inmediatamente. La foto sigue siendo perfecta.

Me canso de las divas, mientras ellas miran hacia la pista y hacen intentos de baile, que no pueden ser demasiado exagerados para no destacar ni dejar mal al resto de la zona VIP, ni por otra parte hacerles sudar, que es de muy mal gusto, y subo a la sexta planta a calentar un poco con la musica española-pachanguera. Bailo un par de temas, compruebo el estado de mi pie izquierdo (estos zapatos me van a matar, de andar con ellos toda la noche anterior, y todo el dia de hoy, me ha salido una ampolla que he curado al estilo de mi abuela, atravesandola con aguja e hilo y dejando el hilo dentro y fuera, para que no haga herida, y funciona, pero escuece!!), y verifico que puedo bailar razonablemente bien.
Bajo a las pistas, subo a las pistas. Doy varios recorridos, y comienzo a sudar bailando. Cambio de ambiente, ritmo y acompañantes. Gran cantidad de extranjeros, sobre todo americanas y franceses. Algo habitual por otra parte, Joy Eslava que es una gran referencia para mi gracias a mi paso por un colegio de pago (en el que yo era el invitado pobre, por que no decirlo) tambien tenia entre su clientela habitual a grupos de americanos, japoneses, etc. Imagino que habra acuerdos con las agencias de viajes para promocionar estas salas, como todo.

Observo durante toda la noche los consabidos acercamientos, rituales, cazas y capturas. Me fijo en un grupo de jovenes tipico. Cuatro chicos con camisas y polos de "bichitos" (si, todas esas marcas que mediante un simbolito en el lado izquierdo te cuentan que el dueño de la prenda ha podido pagar entre 100 y 500 euros por llevarla, tambien vale un reloj de al menos 900 euros como "bichito" identificativo...), que asedian a las americanas del piso funky en busca de accion. Dos parecen tener relativo exito y los otros dos se dedican a sacar fotos de escotes, besos y lo que caiga mientras intercambian risas y guiños con los dos que han "pillado cacho". Hasta intercambian sobeteos de alguna nalga con el amigo afortunado, que les cede momentaneamente el puesto apartando su mano, amparado en la semioscuridad de la zona. Todo esto me pilla a medio metro, imposible de ignorarlo. Los dos que no han conseguido "pillar" se dedican a realizar gestos de sexo oral a todas las que les rechazan, obviamente divertidos con su ocurrencia. Afortunadamente son ignorados por la mayoria de las chicas. Los otros dos, mas sutiles, han conseguido sus objetivos particulares y se besan con sus capturas. Todos siguen su papel. Una noche como otra cualquiera, vaya... 

Veinte años saliendo, y nada ha cambiado, segun puedo observar. Con quince años ya veia las mismas maniobras, los mismos resultados, la misma interaccion y la misma sensacion de caminar en una burbuja por la discoteca. Imagino que sera que no bebo, no me animo o que me divierto simplemente bailando. El caso, sea lo que sea, es que baile, me diverti, me despeje y cambie de aires, de estilo, de musica, de actores y de escenario. Los guiones, a pesar de todo, y aun siendo mas sofisticados (los gogos impresionantes fisicamente hablando, pero excepto uno, que bailaba realmente bien aunque hacia esfuerzos por no demostrarlo, imagino que para no dejar mal al resto, los demas eran tan sosos como una fotonovela de barrio sesamo en blanco y negro), son los mismos en todas partes. Culto a la imagen. Culto a la bebida. Culto al engreimiento (un grupo de italianos, jovenes ellos, guapisimos ellos, practicamente se desbordaban de egocentrismo cautivando a todas las chiquillas a su alrededor... con un control de acceso muy exclusivo segun pude observar). Culto a la pasividad y al falso recato. Culto al saber estar. Culto a la atraccion fisica pura y dura. Culto a la falsa sonrisa. Culto a la representacion del poder.

En la otra mano, vi a gente que se divertia de verdad, hablaba de verdad, y se miraba de verdad. Conoci a un grupo de chicas que solo trataba de disfrutar de la musica y bailar, como yo, mientras eran asediadas literalmente por riadas de jovenes que pasaban a su lado. Como suele suceder, no demostrar interes en ellas y si en pasarlo bien yo mismo se tradujo en hablar circunstancial y distendidamente con ellas de la riada de "admiradores", e incluso reirnos juntos de los intentos de avance de muchos de ellos, atrevidos unos, sosos los otros, pasivos la mayoria, que simplemente probaban suerte un minuto para desaparecer al minuto siguiente en busca de presas mas accesibles.
Siempre me he preguntado porque no se dedicara la gente a disfrutar primero y ligar despues. O directamente a no ligar. Ligarian mucho mas, valga la incongruencia. La gente que disfruta ya comparte algo. Yo lo tengo demostrado cada vez que bailo. Cuando la musica me llena, y lo de alrededor se difumina entre las notas que se combinan con mi sangre en la cabeza, que dan fuerza a mis latidos, cadencia a mis caderas, velocidad a mis pies al ritmo de los medios, vibracion a mis pulmones al ritmo de los graves, y distancia con el pensamiento a mi cerebro con la melodia de los agudos, entro en un espacio diferente.
En ese espacio estas literalmente conectado a todo aquel que alrededor tuyo esta sintiendo la musica y disfrutando con ella. En ese estado literalmente da igual quien seas. La musica es el vinculo, y lo mas notorio en una discoteca, presente en cada centimetro cubico, es la musica. Si usasen ese vinculo, si las personas que van a bailar realmente fueran a bailar, la experiencia del grupo seria completamente diferente. Habria calidad y no solo cantidad de gente en las discotecas. Porque la calidad de un evento no la determina el nivel economico o intelectual. La determina el nivel emocional de los que viven el evento. A un nivel emocional elevado y conjunto de personas compartiendo una simple y magnifica puesta de sol en el Templo de Debod, yo le asigno muchisima mas calidad que a la mejor opera del mundo observada por un elevado numero de divos y divas que pagan por un espectaculo que disfrutan a medias o a regañadientes o por moda. O a cualquier sala VIP de cualquier discoteca estandar y por tanto "exclusiva" de cualquier sitio, probablemente.

Pero me pongo utopico con demasiada facilidad, aunque he de reconocer que es algo bastante comun. Me refiero a que todo el mundo tiene utopias. Espero que no os importe que yo aqui exponga las mias, y si os importa, pues mejor!! En el buen o mal sentido, y con toda la ironia que sepais captar, lo que importa es importar, no? Pues eso... jajajajjajaja

En resumen, tengo que buscar otros zapatos para bailar, porque los que llevo me duelen... Y los ultimos los rompi en cuatro años bailando sin parar cada fin de semana. Espero que dentro de poco pueda comprar unos nuevos!!!

Saludos y hasta pronto.

2 comentarios:

Luci dijo...

Pareces ser un chico `super-sano´, sin alcoholizar, y que se fija en la chicas mas inaccesibles de la disco, ... mmm

Luis dijo...

Enfermo mas bien, pero me gusta pensar que solo de vida. Y me gusta que a veces me de un poco de fiebre...
Y en cuanto a lo de que me fijo en las inaccesibles... bueno, en realidad me provocan compasion, si entiendes lo que quiero decir. Al fin y al cabo las chicas "accesibles" suelen ser las que, como yo intento, salen principalmente a bailar, escuchar musica y pasarlo bien sin meterse con nadie ni pretender que las elogien con palabras o privilegios a cada paso.
Pero eso mas que accesibilidad yo lo entiendo como sentido comun. Y mucho respeto que me merecen, vaya!!
Gracias por tu comentario, Luci...