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lunes, octubre 25, 2010

Recuerdalo. Recuerdalo.

El sabado pasado, temprano, cuando el dia aun no se habia levantado, murio mi abuela.

Estoy sentado en una cafeteria, con un cafe al lado, escribiendo, y aun no se exactamente que decir. He pensado en escribir muchas cosas, en hablar de ella para recordarla. Pero no estoy seguro de que sea necesario, de que ya importe demasiado que nadie la conozca.

Aun asi, hace poco le dije a una amiga a la que aprecio mucho que me encantaria que la conociese. Ya no podra ser. Es curioso como hay cantidad de cosas que dejan de importarte cuando te ocurre algo como esto, algo como perder a alguien que siempre ha estado ahi.
Hace dos años y medio murio mi abuelo. En aquel momento no escribi nada, y casi no hable con nadie de ello excepto con mi familia. Por varios motivos, ahora creo que debo hacerlo. Desde que escribo de nuevo, animado por amigos, esas personas estupendas que sabes siguen ahi pase lo que pase, creo que entiendo mejor las cosas que pasan. Escribir me ayuda a concretar lo que son en ocasiones solo girones de ideas. Y ademas escribir registra emociones. Si leo esto dentro de cierto tiempo sera como sentirlo de nuevo, como remarcar lo importante, como cuando subrayas en un libro lo que te impacta y te hace sentir diferente, o entendido, o menos solo, que se yo.

Mi abuela. Realmente lo que mejor definia a mi abuela era que adoraba a mi abuelo. Mas de 60 años juntos. De resto imagino que era una abuela normal, excepto por el hecho de que nos crio a mi y a mis hermanos como una madre, como otra madre. Teniamos dos. Es cierto que el salto generacional hacia que hubiera cosas muy distintas en nuestra forma de entender el mundo. Pero tambien es cierto que ella lo hizo siempre lo mejor que supo y pudo. La verdad es que mis ultimos años en Fuerteventura me han mantenido en un cierto limbo, y no he disfrutado de su compañia todo lo que hubiera querido.

Ahora se que cada vez que viajaba a Madrid y aprovechaba cualquier ocasion para visitarles, hacia bien. Tambien he pensado mucho acerca del hecho de que cuando viajaba, dedicaba tiempo para mi, y no solo para estar con ella. En el ultimo viaje que hice a Madrid dividi mi tiempo entre estar con ella, con mi familia, y con una amiga. Me he preguntado si hice bien. Y la respuesta es que si. Ella hubiera sufrido mas si cada viaje mio le recordase que podria ser el ultimo en que me viera, si yo hubiese decidido que lo mas importante fuera estar a su lado como si cada minuto fuese una cuenta atras.

Yo creo que la vida no es una cuenta atras, es una suma hacia delante. No creo en el declive, no creo en el fatalismo ni en la desesperacion. Mi caracter siempre ha sido positivo, quizas en ocasiones nostalgico de mejores realidades tras espejos brillantes cargados de esperanzas. Pero la vida me ha demostrado que mis razones son buenas, que no estoy desencaminado, que detras de apariencias marcadas por la supuesta necesidad de proteccion, hay corazones anhelantes de sinceridad y sencillez. Creo en las buenas personas. Busco las buenas personas que estan dentro de cada uno de los que me rodean.

Mi abuela siempre se preocupaba por mi. Siempre queria que tuviese una buena novia, alta y guapa. Siempre me preparaba sopas de ajo cuando se lo pedia, aunque tambien me robaba el corazon de la sandia si me despistaba. Hubiera disfrutado mucho con un nieto que le hubiera dado yo. Pero tambien disfruto mucho con los nietos que le han dado mis hermanos. Mi abuela, cuando yo era pequeño, me subia a sus zapatillas y me llevaba caminando de un lado a otro. Ultimamente era yo quien la llevaba a ella. Mi abuela me queria mucho, y yo tambien la queria mucho a ella. Yo aprendi de mi abuelo lo que significa el honor, la integridad, la sabiduria y el buen humor. Y de mi abuela aprendi la fidelidad, la constancia, la perseverancia y el aprecio por la sencillez de la vida.

Mi abuela seguia vistiendo de forma sencilla, y solo se permitia arreglarse cuando iba a misa. Siempre recordare como insistia en "ir curioso". Fue la unica persona que conozco capaz de cuidar a sus gallinas, preocuparse por ellas, hasta acostumbrarlas a dormir en su regazo o ver la tele con ella, y despues llegado el momento, echarlas a la cazuela sin remordimiento, porque asi es la vida. Mi abuela era congruente con las cosas que son de cajon en la vida. Cada vez que yo viajaba a Madrid aprovechaba para que yo descolgase las cortinas y lavarlas, o le arreglase algo roto, o le limpiase los cristales gracias a mis largos brazos. A mi a veces me molestaba, yo preferia dedicar mis vacaciones a disfrutar y no a limpiar, como la mayoria de la gente. Luego me di cuenta de que me ofrecia la oportunidad de demostrarle mi cariño haciendo cosas para ella. Y ahora echare de menos que me diga que con papel de periodico es como mejor quedan los cristales.

Aun no he llorado por mi abuela. Pero recordando esos viajes y lo que me decia, tengo los ojos humedos ya. En su momento no llore por mi abuelo, porque la suya fue una gran vida, y fuimos muy afortunados los que aprendimos de el. En aquel momento, cuando mi abuelo dejo de sufrir, senti alivio mas que dolor. Se que ni aquello ni esto lo he vivido igual que mi familia, que no he ido al cementerio ni al tanatorio, que no he sufrido los tramites burocraticos e incomprensibles del traslado definitivo. Se que sufro menos, porque estoy mas lejos. Lo cierto es que me siento mal por no poder compartir estos momentos con mi familia. Creo que estar alli les ayudaria, porque se que lo pasaron mal y ahora lo estan pasando fatal tambien.
Pienso en mi hermana, y deseo que sea fuerte y piense hacia delante, que piense en su propia vida como llena de oportunidades, y no como caminos que se cierran. Pienso en mis hermanos y en sus vidas complicadas, llenas de retos por superar, con hijos a los que apoyar y por los que luchar. Pienso en mi madre, que tiene la gran suerte y el orgullo de haber criado a personas que se quieren, con la ayuda de mis abuelos, que siempre ha buscado lo mejor para cada uno atendiendo a sus diferencias, siempre comprensiva y siempre siempre dandonos la libertad de escoger lo que nos hiciera felices, sin escatimar ni un solo esfuerzo en hacernos siempre mas facil el camino. Es duro no llorar ahora mismo.

Pienso que tengo una familia que vive dividida por el espacio, pero unida por el corazon. Pienso y siento que somos una familia de supervivientes, cada uno luchando con sus propias tormentas, pero con un mismo horizonte. Quiero muchisimo a mis hermanos y a mi madre. Y no se lo digo lo suficientemente a menudo.

En mis ultimos viajes, cada vez que me acercaba a mi abuela y la decia "te quiero" mientras nos dabamos uno de esos besos en la mejilla interminables, ella lloraba. Lloraba porque se sabia mayor, se sabia fragil, y cada vez podia ser la ultima en verme.

Llevo años repitiendo a todos mis amigos que cuando estoy con ellos, cada momento deberia ser algo parecido. Llevo mucho tiempo sintiendo justo eso aunque en ocasiones no lo haya dicho. Cuando he abierto mi corazon a las personas que me han prestado un minimo de atencion, toda mi voluntad estaba puesta, enfocada, incluso obsesionada en ocasiones, en que se dieran cuenta de lo importante que es cada momento que pasamos con las personas que de verdad nos valoran.
Veo a mi alrededor a mucha gente pasando el tiempo. Matandolo incluso. En ocasiones persiguiendo momentos de perfeccion, mientras llevan vidas frustrantes o tras una mascara de complicidad, algo de lo que hasta yo soy culpable en muchas ocasiones. Veo a personas que tienen delante a alguien que les mira de verdad, y les ve de verdad, y esta en ese momento con ellos y con nadie mas, mientras ellos siguen mirando hacia delante, hacia un futuro que aun no llega ni se sabe si lo hara. Veo a personas que estan presentes y a personas que estan, pero ausentes. Y cuando pienso en mi abuela, y en que cada momento que pase con ella de los ultimos años lo que habia en mi corazon es amor, y agradecimiento, y reconocimiento, y cariño... siento mucha paz.

Creo que no llorare por mi abuela, aunque me ponia muy triste pensar en que ella sufria por no estar ya con mi abuelo. El suyo era un amor de los de siempre, a veces mas frio, a veces mas bromista, marcado por su epoca y su circunstancia, por supuesto. Pero era un amor ejemplar, porque eran un equipo, eran compañeros que jugaban en el mismo bando. Afortunadamente, mis abuelos no eran perfectos. Pero no eran pretenciosos. Ni eran crueles, ni eran soberbios, ni eran altivos. Lo hicieron lo mejor que supieron, y a mi modo de ver hicieron un gran trabajo sacando adelante a su familia y apoyando siempre a quien el corazon les dijo que merecia la pena apoyar. Yo solo deseo para mi alcanzar algun dia la benevolencia y sabiduria de mi abuelo y su saber vivir y disfrutar de cada sonrisa compartida con el mundo a diario. Solo me gustaria llegar a sentir a mi alrededor la calida corriente de simpatia que el generaba. Y tambien me gustaria sentir las miradas que mi abuela le dedicaba a el. Llenas de amor en ocasiones, de reproche en otras, pero siempre sinceras, siempre sencillas y sin nada que ocultar. De mis abuelos aprendi tantas cosas que no podria escribirlas todas, porque definen gran parte de mi vida.

Asi que me imagino que para poder conocerles, para saber como eran, las personas que a partir de ahora quieran hacerlo aunque ya no puedan, me tienen a mi para servir de intermediario. Se que tengo mis manias, mis defectos y mis errores. Se que no soy mi abuelo aunque me esfuerce cada dia en parecerme a todo lo bueno que me transmitio, se que no soy mi abuela aunque aun sea capaz de dar besos interminables en la mejilla de las personas a las que quiero mientras se lo digo.
Pero tambien se que yo soy ellos. Y que ellos siguen vivos conmigo. Y lo seguiran mientras yo viva.

Muchas veces me he planteado porque las personas no son como era mi abuelo. He dedicado parte de mi vida a aprender y crecer en conocimientos, para al final llegar a las mismas conclusiones que mi abuelo me enseñaba con cuatro años mientras me leia las fabulas de Esopo y Samaniego. Y otras veces he avanzado mucho mas alla de sus fabulas, porque afortunadamente su devocion por la lectura y por la sabiduria se me metieron como una semilla indestructible que sigue creciendo y añadiendo hojas a mi suministro de vida a traves de los libros. Quizas nunca valore en su justa medida la aportacion que mi abuela daba a lo que para mi eran los abuelos ideales. Quizas la vida me sonrio mas que a mis hermanos, y quizas deba reconocer que en ocasiones mis abuelos no eran tan perfectos y se equivocaron muchas veces como hacemos todos.
Pero jamas dudare de su cariño por su familia, de su esfuerzo sincero por conseguir nuestro bienestar, de su confianza en nosotros, de su inquebrantable fe en la familia y en la unidad, en el cariño sincero y en disfrutar de las cosas sencillas de la vida. Mis abuelos eran felices compartiendo una simple sopa con personas queridas, alrededor de una mesa a la que estuviera sentada la sencillez, mucho mas que en un restaurante de lujo.

Me siento orgulloso de ser su nieto, y lo sere siempre, porque ellos estaran siempre conmigo.

Solo quiero una cosa en la vida, y es que las personas a las que yo he llamado amigos alguna vez, se dieran cuenta de que lo sere para siempre, porque aprendi de mis abuelos lo que significa dar tu palabra, tener honor, ser fiel y apechugar con lo que traiga el camino, porque cuando quieres a alguien de verdad, cuando el compromiso es contigo mismo a pesar de lo que pase, la amistad y el cariño simplemente no se acaban.

Me siento orgulloso de ser como soy. Y a pesar de que tengo los ojos humedos, el ceño fruncido por el esfuerzo de escribir todo esto que me esta doliendo, y el gesto serio de quien hace algo que no le gusta, no cambiaria por nada mi vida con ellos. Con mis abuelos y con mis amigos.

Ojala mi familia se recupere pronto de esta perdida, pienso mucho en ellos y en su sufrir. Me gustaria aliviarles. Me gustaria abrazarles. Me siento impotente aqui solo. Pero se que saldremos de cualquier cosa. Somos supervivientes. Y de los que ademas agradecen el camino, porque podemos aprender solo de aquello que vivamos y nos demos cuenta de lo que significa.

Un beso, mama Luci. Un beso, papa Boni. Me despido pero no es un adios. Seguis aqui. Conmigo. Gracias.

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