4 de la mañana. Te despiertas sintiendo unas ganas terribles de trabajar, de hacer cosas, de construir el día, de sentir y de pensar, de ser productivo, eficiente y disfrutarlo.
Una energía positiva y expansiva te late en el centro del pecho, y notas que desea compartirse y crecer.
Te dan ganas de llamar a las personas que te importan para compartir el momento. Pero el mundo aún sueña. Se te pasa por la cabeza que por fin estas confirmando lo que todo el mundo sospecha después de conocerte un poco. Estas como una regadera. Y te da lo mismo, se siente uno genial.
Entonces coges tu blackberry y relees poesías enviadas, correos recibidos, revives sentimientos, reconectas con lo que te une a las personas que fueron, son y serán importantes en tu vida.
Y te sientes bien, muy bien. Porque cada dia tiene más sentido cada paso, y comprendes mejor tus motivos para vivir como lo has hecho, te aceptas más y más, y te siguen entrando unas ganas inmensas de compartirte.
Y abres una nota en la blacky.
Para pasarla luego a tu Blog.
Y decirle al mundo que la vida merece la pena el esfuezo.
Y que no importa si nadie más lo cree o lo vive así.
Lo importante es que tu lo sepas.
A mi mismo, para esos días en los que me falte la energía que hoy me desborda...
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