Pero cómo vivir, me habia planteado hasta ahora. Que filosofia usar. Que maestros emular. Que ideas perpetuar con mis actos. Que transmitir a los demas. Cómo sentirme importante y necesario en la vida, para mi y para los que me rodean y se fijan en mi existencia. Cómo servirme a mi mismo en el mejor de los platos, la mejor de las comidas, durante el mayor tiempo posible.
No hay respuesta que incluya solo el razonamiento. Hay demasiados cabos sueltos acerca de nuestra naturaleza y de la propia vida que la mente intelectual no es capaz de entender, asimilar, o ver todavia. La mecanica cuantica me conmueve, revolviendo las creencias de los cientificos hasta sumirlos en la mas absoluta ignorancia acerca de lo que realmente es la existencia. Y eso me conforta. Me iguala a ellos. Nos hace compañeros de balsa en un mar de dudas. No existen diferencias, es lo que me dice todo lo que veo, leo, aprendo, pienso. No hay diferencias entre yo y nadie mas. Todos con dudas, pequeñas alegrias, grandes vicios, secretos inconfesables y otros confesables segun nuestro interes. Todos de carne y piel, todos sintiendo, todos deseando paz y amor. O tension y lucha, como los caminos equivocados que nos enseñan llevan a la paz y el amor.
Nunca han sido mis caminos. Siempre preferi un paseo por el bosque, o por una calle escuchando mi musica favorita, para encontrar verdadero sentido a las cosas que me ocurren. Cada montaña rusa emocional o vital en la que me he subido ha necesitado un periodo de descanso para asimilar lo que significo para mi. Sin saberlo, meditaba. Y meditando, se integra lo vivido. Sin meditacion y comprension, el resultado de la vida es un cuento sin moraleja. Es una clase practica sin enseñanza aprendida. Un coito sin orgasmo. Una carrera desenfrenada sin meta. Y eso ocurre cada dia, hora, y minuto de la vida.
Si pienso, no actuo. Si actuo, lo hago sin pensar... algo me dice que no es asi. Mis tendencias a actuar de una forma u otra estan marcadas por mi aprendizaje. Lo que me gusta es fruto de lo que mi cultura me enseña. Y en el fondo solo soy un cumulo de gustos de otros, refinados, aderezados y dispuestos en una agradable bandeja de personalizacion, para que yo piense que son mios. Mis pensamientos no son mios, alguien los penso antes.
Me parecio siempre interesante hacer algo que nadie antes hubiera hecho. Desde niño siempre pense que cada cosa que yo hacia era especial y a nadie antes se le habia ocurrido hacerlo exactamente asi. Pero no es cierto. Nada de lo que yo hago o he hecho es especial. Ni siquiera descubriendo algo verdaderamente importante seria especial. Ese es el secreto de la felicidad. Descubrir que la maquina que tenemos entre las orejas nos impulsa hacia delante sin saber que ya hemos llegado donde tenemos que estar. NO importa ser especial, no importa compararse. Importa ser tu mismo. Sentir el frio y el calor, el amor y la pena.
Cada pelicula o cancion que veo y oigo me dicen lo mismo. Me tocan el corazon solo cuando el interes desaparece, y queda el sentimiento. Queda la emocion, que esta atada para siempre con la sensacion. Sin sensacion no hay emocion ni sentimiento. Sin la vibracion de las notas, sin la mirada de tu amante, sin el tacto de la piel de tu perro cuando lo acaricias, sin el ronroneo de tu gato, sin el escalofrio de placer cuando te sumerges en el baño caliente, sin la explosion de sabor en tu boca con el primer bombon de la caja... Sin eso no hay emociones, ni sentimientos. Y sin sentimiento no hay vida consciente de si misma, capaz de disfrutar del AHORA.
Hay veces en que me gustaria morir, y meterme en la cabeza de todos aquellos que me han conocido, para saber en que pensarian en el mismo instante en el que conociesen la noticia. Me resulta gratificante pensar que el sentimiento mas probable fuera de tristeza por no haber pasado mas tiempo conmigo. Pero eso lo pensaba antes. Ahora me gustaria que el pensamiento fuera de alegria por haberme conocido. Que las personas a las que conoci, y me conocieron, aunque fuera solo ligeramente, valorasen positivamente mi existencia. Que hubiese dado sentido a sus propias vidas. Que hubiese ayudado a despejar sus dudas, a resolver sus problemas, a sentirse mejores personas. Pero se que sigue siendo un pensamiento egoista. Sigo esperando reconocimiento de los demas para encontrarle sentido a mi propia existencia.
Veo el siguiente paso, delante de mi, a un minuto de distancia. Consiste en que nada importe, ni siquiera el reconocimiento de los demas. En que nada me interrumpa la labor de vivir bien. Vivir la vida que quiero, amando sin esperar nada a cambio, dando amistad a cambio de rechazo, dedicacion a cambio de indiferencia. Solo puedo encontrar cosas buenas en ello. Solo puedo pensar en un mundo feliz si traslado ese deseo a todos los que conozco.
Pero tampoco importa que el mundo sea feliz o lo bien que iria con mi metodo. Cualquier metodo es bueno, al final nada importa excepto tu propia felicidad, que dura lo que tu, nada mas, nada menos. Pero hay una diferencia de grado, de calidad. He experimentado la diferencia de sabor entre una pizza cualquiera y una hecha en el Trastevere de Roma. No hay color. Pero porque la que me comi en roma llevaba mas ingredientes. Llevaba las calles, el aroma de la ciudad, su luz, llevaba tambien mi juventud y mi alegria. Por eso el sabor no se puede comparar. Ni mejor, ni peor. Solo incomparable.
Asi quiero que sea cada minuto que me quede hasta el minuto siguiente, ese que queda tan lejos. Incomparable porque estoy yo implicado. Incomparable porque no se repetira mas. Incomparable porque nunca dejare de crecer y vivire mejor y mas intensamente cada experiencia. Incomparable porque he dejado de creer en la muerte del amor, si es de verdad. Incomparable porque la felicidad ha dejado de despertar mi envidia, para despertar mis ganas de sentirla simplemente por poder estar vivo. Incomparable porque no se cambia nada fuera, ni se posee nada, y saberlo ya es garantia de poder alcanzar algo de paz de esta busqueda absurda inculcada por otros.
Mis minutos seran incomparables, espero tener la sabiduria suficiente para recordarlo en mi proximo minuto de duda.
Me deseo un feliz minuto nuevo, tengo la impresion que voy a dejar de celebrar nada mas... ...pues nada me hara mas feliz que disfrutar del proximo minuto, como me lo merezco.
No hay respuesta que incluya solo el razonamiento. Hay demasiados cabos sueltos acerca de nuestra naturaleza y de la propia vida que la mente intelectual no es capaz de entender, asimilar, o ver todavia. La mecanica cuantica me conmueve, revolviendo las creencias de los cientificos hasta sumirlos en la mas absoluta ignorancia acerca de lo que realmente es la existencia. Y eso me conforta. Me iguala a ellos. Nos hace compañeros de balsa en un mar de dudas. No existen diferencias, es lo que me dice todo lo que veo, leo, aprendo, pienso. No hay diferencias entre yo y nadie mas. Todos con dudas, pequeñas alegrias, grandes vicios, secretos inconfesables y otros confesables segun nuestro interes. Todos de carne y piel, todos sintiendo, todos deseando paz y amor. O tension y lucha, como los caminos equivocados que nos enseñan llevan a la paz y el amor.
Nunca han sido mis caminos. Siempre preferi un paseo por el bosque, o por una calle escuchando mi musica favorita, para encontrar verdadero sentido a las cosas que me ocurren. Cada montaña rusa emocional o vital en la que me he subido ha necesitado un periodo de descanso para asimilar lo que significo para mi. Sin saberlo, meditaba. Y meditando, se integra lo vivido. Sin meditacion y comprension, el resultado de la vida es un cuento sin moraleja. Es una clase practica sin enseñanza aprendida. Un coito sin orgasmo. Una carrera desenfrenada sin meta. Y eso ocurre cada dia, hora, y minuto de la vida.
Si pienso, no actuo. Si actuo, lo hago sin pensar... algo me dice que no es asi. Mis tendencias a actuar de una forma u otra estan marcadas por mi aprendizaje. Lo que me gusta es fruto de lo que mi cultura me enseña. Y en el fondo solo soy un cumulo de gustos de otros, refinados, aderezados y dispuestos en una agradable bandeja de personalizacion, para que yo piense que son mios. Mis pensamientos no son mios, alguien los penso antes.
Me parecio siempre interesante hacer algo que nadie antes hubiera hecho. Desde niño siempre pense que cada cosa que yo hacia era especial y a nadie antes se le habia ocurrido hacerlo exactamente asi. Pero no es cierto. Nada de lo que yo hago o he hecho es especial. Ni siquiera descubriendo algo verdaderamente importante seria especial. Ese es el secreto de la felicidad. Descubrir que la maquina que tenemos entre las orejas nos impulsa hacia delante sin saber que ya hemos llegado donde tenemos que estar. NO importa ser especial, no importa compararse. Importa ser tu mismo. Sentir el frio y el calor, el amor y la pena.
Cada pelicula o cancion que veo y oigo me dicen lo mismo. Me tocan el corazon solo cuando el interes desaparece, y queda el sentimiento. Queda la emocion, que esta atada para siempre con la sensacion. Sin sensacion no hay emocion ni sentimiento. Sin la vibracion de las notas, sin la mirada de tu amante, sin el tacto de la piel de tu perro cuando lo acaricias, sin el ronroneo de tu gato, sin el escalofrio de placer cuando te sumerges en el baño caliente, sin la explosion de sabor en tu boca con el primer bombon de la caja... Sin eso no hay emociones, ni sentimientos. Y sin sentimiento no hay vida consciente de si misma, capaz de disfrutar del AHORA.
Hay veces en que me gustaria morir, y meterme en la cabeza de todos aquellos que me han conocido, para saber en que pensarian en el mismo instante en el que conociesen la noticia. Me resulta gratificante pensar que el sentimiento mas probable fuera de tristeza por no haber pasado mas tiempo conmigo. Pero eso lo pensaba antes. Ahora me gustaria que el pensamiento fuera de alegria por haberme conocido. Que las personas a las que conoci, y me conocieron, aunque fuera solo ligeramente, valorasen positivamente mi existencia. Que hubiese dado sentido a sus propias vidas. Que hubiese ayudado a despejar sus dudas, a resolver sus problemas, a sentirse mejores personas. Pero se que sigue siendo un pensamiento egoista. Sigo esperando reconocimiento de los demas para encontrarle sentido a mi propia existencia.
Veo el siguiente paso, delante de mi, a un minuto de distancia. Consiste en que nada importe, ni siquiera el reconocimiento de los demas. En que nada me interrumpa la labor de vivir bien. Vivir la vida que quiero, amando sin esperar nada a cambio, dando amistad a cambio de rechazo, dedicacion a cambio de indiferencia. Solo puedo encontrar cosas buenas en ello. Solo puedo pensar en un mundo feliz si traslado ese deseo a todos los que conozco.
Pero tampoco importa que el mundo sea feliz o lo bien que iria con mi metodo. Cualquier metodo es bueno, al final nada importa excepto tu propia felicidad, que dura lo que tu, nada mas, nada menos. Pero hay una diferencia de grado, de calidad. He experimentado la diferencia de sabor entre una pizza cualquiera y una hecha en el Trastevere de Roma. No hay color. Pero porque la que me comi en roma llevaba mas ingredientes. Llevaba las calles, el aroma de la ciudad, su luz, llevaba tambien mi juventud y mi alegria. Por eso el sabor no se puede comparar. Ni mejor, ni peor. Solo incomparable.
Asi quiero que sea cada minuto que me quede hasta el minuto siguiente, ese que queda tan lejos. Incomparable porque estoy yo implicado. Incomparable porque no se repetira mas. Incomparable porque nunca dejare de crecer y vivire mejor y mas intensamente cada experiencia. Incomparable porque he dejado de creer en la muerte del amor, si es de verdad. Incomparable porque la felicidad ha dejado de despertar mi envidia, para despertar mis ganas de sentirla simplemente por poder estar vivo. Incomparable porque no se cambia nada fuera, ni se posee nada, y saberlo ya es garantia de poder alcanzar algo de paz de esta busqueda absurda inculcada por otros.
Mis minutos seran incomparables, espero tener la sabiduria suficiente para recordarlo en mi proximo minuto de duda.
Me deseo un feliz minuto nuevo, tengo la impresion que voy a dejar de celebrar nada mas... ...pues nada me hara mas feliz que disfrutar del proximo minuto, como me lo merezco.
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