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jueves, mayo 27, 2010

Si te caes, sonrie.

Hay dias en los que te levantas con dolor de cabeza, te cuesta cada paso y no te puedes bajar de la nube. Y no es la de son goku, es una nube oscura de tormenta.
Estoy resfriado. Tengo esa sensacion que se te pone en las mejillas de mezcla entre ojos hinchados, nariz congestionada y ganas permanentes de usarla, ya sea para estornudar ya sea para sonartela.
Y los pensamientos se ralentizan. En ocasiones, cuando me drogo legalmente con ibuprofeno y similares, tengo esa sensacion de ligera caida permanente que te entra cuando te emborrachas. Es como planear mientras caminas. Te dan ganas de buscar la primera superficie horizontal mas o menos acolchada y quedarte tirado en ella.

Mientras venia conduciendo y a pesar del ligero embotamiento (muy ligero, yo si me encuentro mal no cojo el volante) vi algo interesante. Un arcoiris completo ocupaba el horizonte delante de mi. Un par de nubes panzurronas grises estaban dejando caer cuatro gotas sobre el sur de fuerteventura, y el sol naciente a mi espalda provocaba el siempre llamativo fenomeno.

Es una bonita metafora la del arcoiris. Con muchas posibilidades.
En los lugares en los que no llueve, casi seguro que no hay arcoiris. Y en los que no hay nubes, con total seguridad.
A veces un accidente del terreno corta el curso de un rio. El rio discurria tranquilo y apacible, por una superficie plana y supuestamente estable. Nada podia hacer pensar que ese rio pudiera volverse atronador en ese punto, ni provocar una belleza dificil de resistir a nuestra mirada. Pero un buen dia, la tierra decide abrirse, y un terremoto rompe el suelo, lo divide en dos trozos que separa para siempre el rio de su cauce tan largo tiempo excavado, al que estaba tan acostumbrado.
En ese punto una grieta se convierte en sumidero por el que se lanza el agua, adquiriendo poder y fuerza, mas grandes cuanto mas profunda la grieta. Todo lo que el rio llevaba, todo lo que en el nadaba, se precipita por la nueva grieta, convirtiendola en un filtro implacable de vida. El salto de agua establece un punto de no retorno. Lo que pasa de ese punto es un rio nuevo, diferente. no puede echar marcha atras. No puede remontar la cascada. El agua es la misma, el rio ya no.
En su caida, la fuerza y la altura micronizan las gotas de agua, convirtiendolas permanentemente en un rocio que aumenta la humedad del aire. Y se produce un pequeño milagro. El sol, cada dia, brillando sobre esa grieta, produce arcoiris sin parar, a miles, a cientos de miles en cualquier direccion que uno mire. El aire se llena de magia en lugares asi.


Si no lo habeis oido antes, en muchos lugares se alude a la vida humana comparandola con un rio. Nace en las montañas, en lo oscuro de manantiales cerrados al sol y alimentados por el agua filtrada entre los suelos. El deshielo o las lluvias llenan los depositos que luego vierten sus aguas por pequeñas salidas que son los manantiales. Luego el rio discurre por el suelo, guiado por la gravedad y con el permiso de los obstaculos que encuentra a su paso. Rodea montañas o las excava, llena grandes superficies concavas y crea lagos en ellas, sortea piedras y en ocasiones se une a otros rios permanente o temporalmente para terminar desembocando siempre en el mar.
Puede acabar en un pequeño lago interior (o un gran lago), en un oceano o secarse en algun punto del recorrido. Pero su intencion esta clara. Es obvia y de sentido comun. Llegar al mar. Unirse al resto de rios y evaporarse para volver a llover en otras montañas y dar forma a otros rios.

La vida humana es similar. Somos pequeños rios, cada uno nacido en montañas diferentes, o incluso en puntos diferentes de la misma montaña. Todos tenemos que sortear o excavar los obstaculos que la vida nos pone delante. Todos somos imparables, moviles, mutables y fluidos. Si nos apresan, nos retienen contra nuestra voluntad, poco a poco nuestra presion aumenta hasta que reventamos cualquier obstaculo si seguimos recibiendo energia de nuestras fuentes.

Y si nos cortan de repente la tierra por la que andamos tranquilos y seguros, como les ocurre a los rios, nos precipitamos en caida libre sin poder agarrarnos a nada, y creamos una cascada en la que golpeamos la piedra sin apenas inmutarla.  Nos convertimos en espuma al llegar al fondo de la grieta, y nuestras lagrimas crean el rocio que da vida a los arcoiris que solo los que estan entrenados, o dispuestos, o atentos, pueden tener la fortuna de presenciar.

En el resto de nuestro camino todo puede parecer trazado. Pero nuestras cascadas, nuestras caidas, normalmente no son artificiales. No estan preparadas, nos pillaron por sorpresa. Ningun rio parece tener peligro antes de la cascada. Y todos parecen peligrosos vistos desde el borde del acantilado.

Pero unos pocos metros mas alla, una vez el agua, que es la misma, que es la esencia del rio, ha serenado su camino, ha gritado con atronador rugido por el dolor del cambio de altura, de sentido, puede que hasta elegido un mar nuevo como destino, el rio vuelve a ser el mismo.

Yo nunca me cansare de buscar los arcoiris en las cataratas de las vidas de mis rios compañeros de viaje. Y espero poder siempre ser consciente de que pase lo que pase, sea como manantial, como nube o como oceano que nos une a todos, nuestras moleculas son las mismas. Estamos hechos de la misma materia y sentimos igual cada transformacion que nos acontece.

Y los arcoiris son la sonrisa multicolor que solo el sol puede provocarnos, y solo alguien con corazon puede apreciar en su justo valor, que es incalculable.

1 comentario:

Isabel dijo...

A veces sonreir cuando te caes resulta muy dificil, la herida duele,te sientes solo...Me ha gustado mucho lo que has escrito,y aunque yo (y mucha gente) lo sabemos,aveces no nos paramos a pensarlo,no meditamos sobre ello.
Soy de la opinión que cuando tropezamos con una piedra en nuestro camino que nos hace caer, es porque nos esta avisando de que hemos tomado el camino equivocado, y que debemos observar a nuestro alrededor y buscar un nuevo camino...lo que pasa es que muchas veces ni siquiera tenemos tiempo de levantar la cabeza para mirar a nuestro alrededor...animo,todo nuevo comienzo es duro pero a la vez reconfortante y a la larga satisfactorio. Te quiero guapeton.